lunes, 19 de marzo de 2012

El cambio es lo único que permanece en el tiempo

Cambios, cierre de una etapa y comienzo de otra. Cambio de pensamiento, de situación, de actitud. Mejor? Quién sabe, es un cambio, es diferente. Cambio de posición frente a las cosas, frente a la vida. Gente que creías incondicional ya no está, aunque no lo creas no está; Esas amistades tan "eternas" no están, son palabras. Vos ahí, sin saber para dónde disparar, quemándote la cabeza, y no están. Es todo distinto, el cambio te dió vuelta todo, y la vida, la vida te vive dando vuelta a vos. Te encantaría encontrarle una solución a las cosas, parar, quizás volver a estar como antes, volver a brillar, pero no hay caso; Estás mal, estás perdido, y esas personas siguen sin estar, y ahora hay otra gente a tu lado, y hay que aprender de nuevo, y qué haces? Vos las necesitabas tanto.. pero respirás, tomás aire y pensás. Es un cambio, lo podés superar, lo tenés que superar. Porque aunque ellos no están, vos no estás solo (no, no estás solo), y quienes se fueron dieron paso a ciertos soles que te van a alumbrar tu cambio, que te van a dar fuerza y te van a agarrar la mano cuando caés. 
Difícil, triste, cansador es tu cambio, pero es el que te tocó. Qué mala suerte la tuya, tenés que calzarte la diez y salir a enfrentarlo, a dejar atrás a quienes no te acompañan más; Ignorar a aquel que tu dolor no vea ni quiera ver. 


Te guste o no, éste es el cambio, y vos sí tenes que estar. 

domingo, 3 de abril de 2011

Alguien que detenga este VENENO.

¿Y cómo se controla lo que uno creía tener controlado y de golpe se revela? Cómo se hace cuando tus planes se dan vuelta, se distorsionan, se te acaba la racha de poder sobre tus acciones y pensamientos? ¿Cómo? Tanto te jactabas de tu estado anterior, de tu poder para manejar todo eso, pero ¿Y ahora? Y ahora estás perdido, no sabes para donde encarar en este vuelco inesperado. Ahora morís por hacer oídos sordos a tu propia cabeza, a tu mente, pero ya ves que no te sale (nada de lo que intentas hacer ahora te sale) y en medio de esta guerra interna lo único que deseas es que esta suerte cambie urgente, no te dure demasiado, y puedas volver a ese estado que tan bien y eficiente te hacía sentir. 
Pero dale, buscale la vuelta, todo pasa dicen y en algún momento esto se termina (se tiene que terminar). Nada de bajar, no, tirá para arriba tirá!



jueves, 17 de marzo de 2011

miércoles, 1 de diciembre de 2010

miércoles, 15 de septiembre de 2010

Tal vez sea cierto,
lo que queremos no es lo que hacemos,
lo que buscamos esconde un defecto,
¿es la manera en la que construimos el momento,
la acción, el movimiento?
Recuerdo, ya estuve llorando por esto.

(Coincidimos & no es casualidad; Qué mala suerte! No es casualidad!)

miércoles, 1 de septiembre de 2010

Te vas
a la ciudad definitiva sin mí,
perdonarás que no te vaya a despedir.
La noche corta como un cristal roto y tú
estarás tan triste como hermosa.

Tu luz
quemó mis naves cargadas de incertidumbre
y el corazón que sobre tu mesa yo puse
para cenar la noche en que nos dispusimos
a saltar de la mano al precipicio.

Y yo procuraré sonreír más a menudo
y acostarme a una hora prudente.
Tú me enseñaste que afuera siempre
me está esperando una nueva mañana,
como aquella nuestra, radiante y soleada.

Te vas
a la ciudad definitiva y en Madrid
quedamos huérfanos y enfermos. Te vas a reír,
pero pregunto cada noche a los fantasmas
que habitan mis bares
cuándo vuelves a casa.
Los días caen lentos como el polen de un árbol
cubriendo todo mi jardín de desencanto.
Un sucedáneo de la vida será al fin
el tiempo que he de recorrer sin ti.

Y yo procuraré no suspirar tan a menudo
y acostarme a una hora prudente.
Yo sé que afuera, inevitablemente,
me está esperando una nueva mañana
–lo prometiste– radiante y soleada.

Y tú procurarás cumplir con lo que has prometido,
ser fuerte y devorar la manzana.
Has de pensar, cada nueva mañana,
que un tipo a menudo piensa en ti y sonríe
aunque quizá no sean sus días más felices.

Y yo procuraré mantener la luz encendida
por si se te ocurre volver de repente.
Alumbrará este recuerdo incandescente
el camino de vuelta, aquel que trazaron antes
viejos fugitivos, nuevos amantes.
Viejos fugitivos, nuevos amantes.

Y yo procuraré sonreír más a menudo
y acostarme a una hora prudente.
Tú me enseñaste que afuera, siempre,
me está esperando una nueva mañana
como aquella nuestra,
radiante y soleada.

Te vas
a la ciudad definitiva sin mí.